Conocí en la Filmoteca a un tipo un poco ido que bamboleaba la cabeza, se puso a charlar conmigo en la cola para ver una película de Dino Risi. Días después me llevó a la casa de su amigo Cristian, vivía en la calle Ave María y tenía una sala de estar repleta de películas. Me tomé un whisky mientras me contaba su historia. Estaba en una silla de ruedas y le faltaba un ojo, pero oía bastante bien, el olfato lo había perdido completamente.
Como aun que te corras. Y tu te. Tragues la Mía aun el absolute. Me adapto. A todo lo que me pidas; me encanta hacerlo cheat lencería apuesta y que me traten como a una putita yo activo. Si te. Apetece escribe.